Otro inicio. Otro comienzo. Otra oportunidad de
ilusionarnos. Te entregamos una vez más nuestro corazón sin
condición alguna. Sin menoscabo. Sin tretas. Porque así somos los azules : amamos
sinceramente y sin límites.
Muchos y muchas se han bajado del barco con el pretexto de
los fracasos. Nada más pueril. No existe nada más patético que alguien que
abandona en las malas. Es ser comodino y convenenciero. Es ser mezquino.
También cargamos con las mofas de aficionados de otros
equipos. A mi ni me va ni me viene, finalmente son seres que viven en la
ignorancia, pues desconocen este sentimiento tan inmenso. Incluso les
compadezco.
Yo no te chantajeo: estaré siempre a tu lado. En las
victorias y derrotas. En el triunfo y en el fracaso. Puedes contar con mi
aliento cada instante. Siempre estaré. Mi orgullo no son los títulos, que los
hay. Mi orgullo es escuchar mi palpitar acelerado cuando juegas. Mi orgullo son
las lágrimas que he derramado por ti. Mi orgullo son los gritos desaforados en
la grada. Mi orgullo es amarte Cruz Azul.